Monday, October 13, 2008
Monday, June 9, 2008
El Evangelio Verdadero!
Mis amigos!
ESCUCHALO y RESPONDE
Duración: 8:31 mins.
Duración: 5:00 mins.
Los catolicos se bautizan, mientras que los evangelicos "repiten esta oracion." "¿Hermanos, cuantos catolicos van a morir este dia y van a entrar en el infierno porque una autoridad religiosa les a dicho que son salvos? Otra pregunta, ¿Cuantos evangelicos van a morir y van a entrar en el infierno, porque una autoridad evangelica les ha dicho que son salvos, pero el Espiritu Santo por medio de la Palabra de Dios nunca confirmo Su obra en su corazon?"
Por amor a su verdad,
Jonathan
Thursday, June 5, 2008
Las Doctrinas de Gracia: DEPRAVACION TOTAL DEL HOMBRE
Nuestro gran deseo es dar honor a Dios por medio de entender y creer su verdad revelada. Estamos abiertos a cambiar cualquiera de nuestras ideas que contradiga la verdad de las Escrituras.
DEPRAVACIÓN TOTAL DEL HOMBRE
Si usted no explica la depravación total al explicar el evangelio, las personas no tendrán ni idea de qué necesitan ser salvos. La mayoría piensan que se están salvando de una vida deprimente más bien que de la ira de Dios. ¡La verdadera razón por qué tenemos que saber acerca de nuestra depravación total es para magnificar al Salvador! Es decir, francamente soy un gran pecador, y Cristo es un Gran Salvador.
Nuestra fe no será muy profunda sin un entendimiento verdadero de nuestra esclavitud al pecado. No seremos capaz de ejercitar nuestra fe profunda y completamente si no entendemos nuestra profunda y completa necesidad de que Dios nos salve. Humildad, humildad, humildad. La dependencia masiva por Dios en todo. ¡En nuestras vida, habría muchos problemas que serían solucionados si fuéramos humildes!
Es crucial mirar nuestra depravación con relacíon a Dios. Cuando usted oye la palabra
"depravación total," la primer cosa que viene a la mente es "no soy tan malo" o "podría ser peor." Pero tenemos que darnos cuenta que somos totalmente depravados en relación a Dios y no en relación a los hombres. "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Cor. 10:31). Por lo tanto, la depravación total no se trata sólamente de hacer cosas malas, sino también de hacer cosas buenas que no son para la gloria de Dios. Todos los que no confían en el Dios verdadero hacen muchas cosas "buenas" que no son para Su gloria, por consiguiente, todo lo que hacen es pecado. Pablo además dice, "...todo lo que no proviene de fe, es pecado" (Rom. 14:23). Esto quiere decir que todo lo que hacen los incrédulos es pecado. Los malos no son solo los adulteros y asesinos, sino todos aquellos que hacen cosas "buenas" que no son para Dios. Las personas que se olvidan de Dios en sus "buenas obras," cometen una grán ofensa.
¿Y que del ateo que construye un hospital para ayudar a los niños que tienen cancer? Pues, como no lo hizo "para la gloria de Dios" se le contará como pecado. De hecho, si se pudiera ver el corazón de tal ateo, podriamos mirar los verdaderos motivos para su "buena obra," que de seguro incluiria por lo menos el orgullo. Aún si su motivación verdadera era el gran amor que tiene por los niños que sufren de cancer, esto mostraría que ama más a los niños que a Dios, y
esto es pecado. "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia..." (Isaias 64:6).
Santiago nos dice que "cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Sant. 2:10). ¡Todos somos culpables! Aún si usted guardó el 99.5% de la ley y falló en un .5%, usted es culpable de todo! "Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley" (Sant. 2:11). Digamos que usted guardó nueve de los mandamientos, pero fue muy codicioso. Entonces es usted transgresor de los Diez Mandamientos. Usted dirá, "¡pero si guardé casi todos!" Sí, pero el problema es que el Dios que le dió los nueve mandamientos que guardó es el mismo Dios que usted se negó a obedecer en ese último punto. La obediencia se le debe a una persona, no a un par de mandamientos. La desobediencia también es en contra de una persona, Dios. La voluntad de Dios es que confiemos en Él para nuestra provisión, pero usted prefirió la codicia. Usted piensa que usted puede escoger los mandamientos que quiera guardar, y se vuelve un transgresor.
Nota: Esto no significa que no hay diferencia entre los pecados. La Bíblia enseña que hay niveles de castigo.
La depravación del hombre es total en al menos 4 sentidos:
A. Nuestra rebelión contra Dios es total.
La totalidad de la depravación afecta a cada ser humano, es decir, abraza la totalidad de la raza humana. Rom. 3:23; 1 Reyes 8:46; Salmos 143:2; 1 Juan 1:8. Nuestra rebelión o dureza contra Dios, es total. Es decir que aparte de la gracia de Dios, no hay quien se deleite en Dios o en su santidad. No hay ninguna sumisión voluntaria a la autoridad soberana de Dios. "...todos están bajo pecado" (Rom. 3:9-11), esto no es igual a los pecados (mentir, robar, etc), sino el "estar bajo pecado" es la realidad en la que vivimos. "No hay nadie que busque a Dios...," las personas buscan a un dios, pero no hay quien busque al Dios verdadero. Otra traducción podría ser que "nadie busca a Dios con éxito." Si usted encuentra a un Cornelio buscando y orando a Dios, a encontrado a alguien en quien está obrando la gracia de Dios. Juan 3:19-21
La Palabra dice que "los que viven según la carne no pueden agradar a Dios" (Rom. 8:8). La única manera de que un hombre sea capaz de agradar a Dios es si pasa lo del verso 9, "mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros..." (Rom. 8:9). ¿Porqué? Porque "lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:5-7). Si usted a nacido una sola vez, usted a nacido de la carne. La mente carnal es la mente de un humano menos Dios, menos el Espíritu. Entonces viene el nuevo nacimiento, por el cual somos hechos espirituales. Somos ahora espíritu, en el sentido de que somos espirituales.
NOTA: Reconocemos que la expresión “el bien” tiene un margen amplio de significados. Tendremos que usarlo en un sentido restringido para referirnos a muchas acciones de personas caídas, quienes de hecho no son buenas. Por ejemplo, tendremos que decir que es bueno que la mayoría de los inconversos no asesinen y que algunos inconversos realizan actos de benevolencia. Lo que queremos decir es que cuando llamamos a esos actos “buenos” es que estos más o menos se conforman al patrón externo de vida que Dios ha ordenado en las Escrituras.
D. Nuestra rebelión es totalmente merecedora de castigo eterno.
B. En su total rebelión todo lo que el hombre hace es pecar.
En Nuestra rebelión total, todo lo que hacen los hombres es pecado. Si en nuestra rebelión y dureza contra Dios, no creemos, entonces todo lo que hacemos en incredulidad es pecado. "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Heb. 11:6). Entonces, si sin fe es imposible agradar a Dios, todo lo que hago en incredulidad es digno de culpa.
¿Quiere decir esto que cuando Pablo dice, "Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien..." que existe una parte buena y otra mala en Pablo? No, lo que Pablo quiere decir es que aparte del Espíritu Santo, nada bueno mora en el. Como creyente, uno hace cosas buenas, pero es Dios en nosotros. Por esta razón él hizo la diferencia entre el espíritu y la carne.
C. La inhabilidad del hombre para someterse a Dios y hacer el bien es total.
La Palabra dice que "los que viven según la carne no pueden agradar a Dios" (Rom. 8:8). La única manera de que un hombre sea capaz de agradar a Dios es si pasa lo del verso 9, "mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros..." (Rom. 8:9). ¿Porqué? Porque "lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:5-7). Si usted a nacido una sola vez, usted a nacido de la carne. La mente carnal es la mente de un humano menos Dios, menos el Espíritu. Entonces viene el nuevo nacimiento, por el cual somos hechos espirituales. Somos ahora espíritu, en el sentido de que somos espirituales. Nacemos de nuevo, no por nosotros mismos, sino por la vida que recibimos de Dios al escuchar el evangelio. Es Dios quien lo hace. Miremos la siguiente escritura: "Pero gracias a Dios (significa que Dios lo hizo), que aunque erais esclavos del pecado (bajo el poder del pecado), habéis obedecido de corazón (¿como? por lo que Dios hizo y recibe gracias)a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado (no pecados, todavía cometemos estos; sino el poder bajo el cual estabamos), vinisteis a ser siervos de la justicia" (Rom. 6:17-18). En Efesios 2:1-4, la palabra "muertos" significa insensibilidad a la verdad y belleza en cualquier sentido espiritual. Eramos "hijos de desobediencia," y "por naturaleza hijos de ira." Una persona "natural" es alguien que no tiene el Espíritu en sus vidas, y por lo tanto las cosas de Dios le son locura. "...[E]l hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente" (1 Cor. 2:14). Este "no las puede," habla de un "no poder" espiritual (no como un niño que "no puede" porque es niño). Si usted considera el evangelio como una "locura," entonces usted jamás lo creerá. Este "no poder" es una señal de la depravación total.
NOTA: Reconocemos que la expresión “el bien” tiene un margen amplio de significados. Tendremos que usarlo en un sentido restringido para referirnos a muchas acciones de personas caídas, quienes de hecho no son buenas. Por ejemplo, tendremos que decir que es bueno que la mayoría de los inconversos no asesinen y que algunos inconversos realizan actos de benevolencia. Lo que queremos decir es que cuando llamamos a esos actos “buenos” es que estos más o menos se conforman al patrón externo de vida que Dios ha ordenado en las Escrituras.
D. Nuestra rebelión es totalmente merecedora de castigo eterno.
Si el infierno es verdadro, y tristemente sí lo es, entonces debe haber algo en nosotros que es realmente malo, ya que el infierno es un castigo horrible. El único mode de explicar esto es la depravación total. ¡El infierno es horrible, intenso y eterno! ¿Si este es el castigo, entonces se imagina cual es la grandesa de nuestro pecado? El infierno es un castigo justo de Dios para los transgresores. Esto debe significar que somos muy malos. Efesios 2:3; 2 Tesalonicenses 1:8-9; Mateo 25:46; Mat. 5:29; 10:28; 13:49; 18:8; Apoc. 14:9-11; 20:10).
En conclusion
La depravación total significa que aparte de la gracia capacitadora de Dios, nuestra dureza y rebelión contra Él es total. Nuestra incapacidad de someternos a Dios, o de mejorar en nuestras propias fuerzas es total, y por lo tanto somos totalmente dignos del castigo eterno. Es dificil exagerar la importancia de admitir que nuestra condición es así de mala. Pero la verdad es que si nos consideramos buenos, o menos que totalmente en enemistad con Dios, nuestro entendimiento de la obra de redención por Dios será defectuosa. Si nos humillamos conforme a esta realidad terrible de la depravación total, estaremos en una posición de poder mirar y apreciar la gloria y la maravilla del trabajo de Dios que se discutirá en los siguientes escritos.
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